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El nadador de Singapur Joseph Schooling protagonizó la gran sorpresa de
los Juegos Olímpicos de Río, tras arrebatar la medalla de oro al estadounidense
Michael Phelps en la final de los 100 mariposa. El atleta de 21 años de edad no
solo ganó la primera medalla de oro en la historia de su país, sino, además,
venció a la máxima leyenda de la natación de todos los tiempos, su ídolo, el
"Tiburón de Baltimore".
Fan de Phelps. "El siempre fue mi héroe y mi
inspiración", dijo en alguna ocasión Schooling al referirse a Phelps, con
quien una vez se encontró cuando tenía 13 años de edad. Era el 2008, cuando
faltaba poco para los Juegos Olímpicos de Beijing (China). La fotografía que se
tomaron en esa ocasión, circuló este viernes en las redes sociales tras la
histórica victoria del joven nadador.
La victoria. El desenlace de esta noche dejó en silencio el
estadio acuático de Río, que aguardaba el triunfo del norteamericano, que
buscaba su medalla de oro número 23 en la que fue su última prueba individual
en unos Juegos Olímpicos. Tras la hazaña, Schooling estalló de alegría dando
puñetazos sobre el agua. El singapurense relató luego que al recibir la
felicitación de Phelps se atrevió a lanzarle un reto: ¿Cuatro años más? El
estadounidense de 31 años respondió que "de ninguna manera". "Si
cambia de opinión, va a ser divertido, me gusta competir contra Michael",
dijo el joven atleta.
Relevo generacional. Algunos comentaristas señalaron que con
el triunfo del natural de Singapur se dio un relevo generacional y recordaron
que en Atenas 2004 Phelps inició su leyenda venciendo al recordista mundial Ian
Crocker.
No era un desconocido. Joseph Schooling, no es un desconocido
en el mundo de la natación. El año pasado ganó el bronce en el mundial de
natación realizado en Rusia. Y en Río ya había advertido de sus intenciones de
hacer historia tras marcar el mejor tiempo tanto en las series como en las
semifinales.
Récord olímpico. En la compatencia de este viernes Schooling
ya aventajaba en 52 centésimas al paso por los primeros 50 metros al nadador
estadounidense. Una diferencia que Phelps no sólo no pudo recortar en el último
tramo, sino que vio como crecía y crecía hasta llegar a las 75 centésimas. Esta
magnífica performance le permitió al singapurense marcar un nuevo récord
olímpico con un tiempo de 50.39.
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